Un misterio se complica y promete remover los cimientos de la historia del arte. Salva, un animador sociocultural, se ve arrastrado en una vorágine de intrigas, imágenes y religión. Una congregación que se creía extinta y la iglesia le pondrán múltiples piedras en el camino para que no consiga su objetivo.

En 1615 Alonso Cano llega al taller de Juan Martínez Montañés como aprendiz. Allí entabla amistad con Juan de Mesa en todo el apogeo del barroco sevillano. Los alumbrados son perseguidos y admirados a un tiempo.

Cuatro siglos después estas dos historias confluyen cuando Salva descubre una inscripción en el hombro de una imagen de Jesús Nazareno.